Encuentro
Estas duras colinas que han hecho mi cuerpo
y lo agitan con tantos recuerdos, me han abierto el prodigio
de ella, que ignora que la vivo y no alcanzo a entenderla.
La he encontrado, una noche: una mancha más clara
bajo las estrellas ambiguas, en la hosquedad del verano.
Nos rodeaba el olor de estas colinas
más profundo que la sombra, y de pronto sonó
como si saliese de estas colinas, una voz más clara
y áspera a la vez, una voz de tiempos pasados.
A veces la veo, y me enfrenta
definida, inmutable, como un recuerdo.
Nunca he podido aferrarla: su realidad
se escapa cada vez y me lleva más lejos.
Si es bella, no lo sé. Es joven entre las otras:
me sorprende, al pensarla, un recuerdo remoto
de la infancia vivida entre estas colinas,
tan joven es. Como la mañana. Me muestra en los ojos
todos los cielos lejanos de aquellas mañanas remotas.
Y tiene en los ojos un propósito firme: la luz más clara
que haya tenido el alba sobre estas colinas.
La he creado de lo hondo de todas las cosas
que me son más queridas, y no alcanzo a entenderla.
CESARE PAVESE (Italia, 09-09-1908 / 27-08-1950)
Extraído de:
Pavese, Césare: Trabajar cansa
viernes, 14 de abril de 2006
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